El premiado - Pedro Guillermo Jara

Don Juan Bonifacio Matos adquirió un boleto de la lotería. Al día siguiente un estruendo alertó a sus vecinos, quienes, alarmados, llamaron a la policía.
Cuando el Teniente Horacio Caine, de la CSI (Investigación en la Escena del Crimen en la sigla en español) llegó al sitio del suceso, descubrió que el cuerpo de don Juan Bonifacio estaba disperso por las paredes, el techo, las puertas, las ventanas y la alfombra.
Caine se acercó a la viuda, inclinó su cabeza, la observó de reojo y le comentó: "Aclararemos el caso; estamos trabajando para usted, créamelo".
Sobre el piso, en el centro del living, Horacio descubrió un papel, lo giró entre sus dedos enguantados, marcó un número y llamó. Desde el otro lado de la línea le confirmaron que ese papel era el boleto premiado. Tomó un trozo de piel, una uña, un cabello observándolos a contraluz. Inclinó por enésima vez la cabeza y llegó a una conclusión: "Don Juan Bonifacio Matos explotó de alegría al saber que su boleto de la lotería había obtenido el premio mayor".
Horacio Caine se sacó los guantes de látex, se colocó las gafas, le explicó a la viuda los motivos de la muerte de su esposo abandonando el sitio del suceso. La esposa de don Juan Bonifacio Matos se guardó el premiado entre sus sostenes y sonrió.
Luego vinieron los créditos y Horacio apagó el televisor.



Pedro Guillermo Jara
(Valdivia, Chile)
Bachiller en Letras por la Universidad Austral de Chile. Sus última publicaciones: La bala que acaricia el corazón, Nanonovela, El Kultrún, Valdivia, 2010; Kasaka, Autoedición, FNDR Región de los Ríos-CCM Valdivia, Valdivia 2011; Patagonia Blues, Ediciones Kultrún, Valdivia, 2013; Libreta de Apuntes, Macedonia Ediciones, Morón, Provincia de B. Aires, Argentina, 2016; Diez Telegramas, edición Home Made, Valdivia, Chile, 2017. 
Antologado, entre otras, en Minificcionistas de El Cuento, Revista de Imaginación, Alfonso Pedraza (Compilador), Ficticia, México, 2014; Después de Troya, Microrrelatos hispánicos de tradición clásica, Edición de Antonio Serrano Cueto, Menos Cuarto, España, 2015

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1 comentario:

  1. ¿Por qué sonrió la viuda? Caine no lo descubrió. Los premiados fuimos los lectores por todo el suspenso logrado por el señor Jara.

    Saludos desde Buga, Colombia.

    www.venitecuento.blogspot.com

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